Las compañías de nueva creación o startups son difíciles de valorar por varios motivos; no hay histórico de ventas y muchas de ellas generan pérdidas a nivel operativo dependiendo de capital privado y fondos de capital semilla.
Por todo ello, las técnicas generales de estimación del valor empresarial basadas en descuentos de flujos de caja o múltiplos no se pueden utilizar. También hay que tener en cuenta que las tasas de descuento o WACC (weighted average cost of capital) deben ponderar el riesgo de que la compañía valorada no consiga sobrevivir.
Descuento de Flujo de Caja:
Una forma de resolver estas cuestiones es valorar los activos existentes en la compañía, estimando los flujos de caja futuros de dichos activos. Esta metodología es posible en compañías cuyos activos representan la mayor parte del valor de la empresa (por ejemplo, en compañías que han desarrollado una patente).
Pero en la mayoría de los casos, el mayor peso de la valoración de las empresas de nueva creación vendrá dado por activos en donde no tenemos datos históricos y las estimaciones de ingresos las hace la propia compañía. En estos casos debemos valorar la calidad del crecimiento en ventas, es decir, analizar cuánto hay que invertir para obtener estos crecimientos. Una startup debe generar más retorno en su capital que el coste de dicho capital (WACC) para poder crear apetito inversor.
La estimación del coste del capital tampoco se puede hacer utilizando la metodología convencional; la beta no puede ser calculada utilizando la regresión del valor contra el índice de referencia, en muchos casos la financiación proviene únicamente de los dueños o de forma combinada con un Fondo de Capital Semilla o Venture Capital y algunas empresas no utilizan la financiación bancaria. En estos casos se deben utilizar diferentes costes para cada tipo de inversor.
Otro tema que hay que abordar en la valoración de startups es que el valor terminal puede llegar a representar entre un 85-100% del valor actual de la compañía. Tendremos que estimar si la Compañía llegará a tener flujos de caja estables y cuándo ocurrirá esto.
Valoraciones relativas:
El uso de múltiplos tampoco es una buena aproximación. Los ratios como el PER (Price Earnings Ratio) o VE/EBITDA en la mayoría de los casos no se pueden utilizar debido a que las empresas generan pérdidas a nivel operativo. Además de ello, el uso de valoraciones relativas se basa en empresas que cotizan en bolsa y que operan en el mismo sector, con márgenes similares y en las mismas zonas geográficas que la compañía a valorar. No podemos comparar empresas que cotizan en bolsa con startups por el nivel de riesgo asociado a las segundas unido a la iliquidez de éstas últimas. Por tanto, este método no es válido.
Para concluir, desde Akerton aconsejamos utilizar valoraciones relativas con transacciones precedentes para startups de forma combinada con el descuento de flujo de caja con las particularidades antes mencionadas.